Granos puros, de buena altura y mucho tostado -como los exiliados que los han traido-, molidos a mazazos por ausencia de trilladora o molinillo -destino que evitaron al exiliarse-. Agua especial sin hervir, miel y canela para mi mientras hablamos de las revoluciones.
Una columna en la contratapa de Crítica levantó polvareda.
Uno que no tiene hijos y ya está en una edad en la que la generación de sus padres había cerrado la fábrica cada tanto se ve espetado con la frase del título del post. Espetado suena a escupido, y ésa es muchas veces la actitud de quien la pronuncia y enarbola como bandera para defenderse, atacar y justificarse.
Ser padre es -o debiera ser- una elección, no algo que pasa porque tiene que pasar; y cuando hay "accidentes" bienvenidos sean si se los toma con la responsabilidad del caso; los que escupen no lo entienden.
En mi caso sí, quiero hijos, quiero elegir tener hijos, quiero elegir con quién tener hijos; pero entendiendo que los hijos se hacen de a dos no solo en lo sexual, porque de no entenderlo así termino con hijos, y escupiendo como los que no entienden ésta contratapa.
"Sin TRigo" nació como un simple nombre alternativo a un blog ajeno que no prosperó, para esa época yo ya hacía casi un año(?) que escribía en La Redó y me decidí a largarme con el blog propio.
El primer leit motiv fue "Sin TRigo pero con mucha paja", hubo otros, el que más duró fue "Sin TRigo pero con mucho fuego"; hubo un momento en que cayó en mis manos uno de esos libros que te queman la cabeza, hablaba -entre muuuchas otras cosas- de la importancia del maíz en la vida del aborigen americano (el maíz es el único cereal originario de América), un aborigen "sin maíz" no existe, muere, su vida toda gira en torno a su cultivo.
Puede decirse entonces que cada uno debe buscar "su maíz", yo ya estaba sin trigo y entonces empecé a buscar mi maizal.
Empieza hoy el "Camino al Maíz".
Pueden saludar al partir.
Pueden acompañar un par de kilómetros.
Pueden señalar los pasos a seguir si conocen el camino.
Pueden acercarse a saludar desde el borde del camino.
Pueden -cada tanto- alcanzarnos una vianda para recuperar fuerzas.
A veces un empujoncito o bastón puede ser de ayuda.
Alguno quizás pueda ofrecer refugio nocturno.
Voy a pie, hay lugar para quien quiera sumarse.
Normas del sitio:
Son todos bienvenidos, hay libertad para opinar y expresarse, pero me reservo el derecho de editar o borrar contenidos o comentarios a mi solo criterio.
No se tolerará ningún tipo de agresión o discriminación.
Me reservo todos los derechos sobre el material propio acá publicado, el cual es de libre circulación siempre y cuando citen y linkeen la fuente.
Esto no es un diario personal, por lo tanto no hay que necesidad de relacionar nada de lo publicado con nada, actual, pasado o futuro.
Más normas de comportamiento en la zona de adhesiones.
Observaciones, quejas y consultas acá.