Breve pero imprescindible update de un día increíble:
- Me tomé(?) el día en el laburo "oficial". - Entendí un par de entremezcladas relaciones familio-genealógicas de gente cercana. - Sin pensarlo demasiado me sacudí por la cabeza un monitor pulenta (link!) al mejor(?) precio -y condiciones- de mercado, encima después que me hacen la factura escucho "Disculpá, voy a tener que anularte la factura y hacer una nueva porque con tu banco tenés un reintegro del 10%" - Peluca (c`est moi!) se compró una ídem para un evento social de caracter fiestero. - Se adjudicó el Mogoliquito Delincuencial de Oro a este cuartetazo no cordobés:
Frío con lluvia que penetra en los huesos y empaña los vidrios de un taxi que cuadra a cuadra se escapa del presupuesto. Una esquina de mierda favorecida por las circunstancias de una moda pseudobohemia y sin sentido. El encuentro fortuito más incómodo y esperado rodeado de las circunstancias menos propicias. Un viaje incómodo luchando contra un reloj de agujas que no quieren retroceder.
Al repasar la historia en el sentido inverso encuentro las razones que justifican el dolor de estómago, la pesadez y una agobiante sensación de derrota.
Un sexto de hora para entender lo que te intriga y no podés resolver. Seiscientos segundos que buscan luz y lugar. Cuatro temas ramoneros en tus auriculares. Diez minutos controlados por reloj para contar una historia, lenta, casi inerte. Un tic-tac que se acabó y esa cara que te mira como preguntando "en serio querés que te cuente?"
"Sin TRigo" nació como un simple nombre alternativo a un blog ajeno que no prosperó, para esa época yo ya hacía casi un año(?) que escribía en La Redó y me decidí a largarme con el blog propio.
El primer leit motiv fue "Sin TRigo pero con mucha paja", hubo otros, el que más duró fue "Sin TRigo pero con mucho fuego"; hubo un momento en que cayó en mis manos uno de esos libros que te queman la cabeza, hablaba -entre muuuchas otras cosas- de la importancia del maíz en la vida del aborigen americano (el maíz es el único cereal originario de América), un aborigen "sin maíz" no existe, muere, su vida toda gira en torno a su cultivo.
Puede decirse entonces que cada uno debe buscar "su maíz", yo ya estaba sin trigo y entonces empecé a buscar mi maizal.
Empieza hoy el "Camino al Maíz".
Pueden saludar al partir.
Pueden acompañar un par de kilómetros.
Pueden señalar los pasos a seguir si conocen el camino.
Pueden acercarse a saludar desde el borde del camino.
Pueden -cada tanto- alcanzarnos una vianda para recuperar fuerzas.
A veces un empujoncito o bastón puede ser de ayuda.
Alguno quizás pueda ofrecer refugio nocturno.
Voy a pie, hay lugar para quien quiera sumarse.
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