-Renuncié al laburo (y a los proyectos allí dentro) con 20 días de anticipación. -Rescindí el alquiler del depto 45 días antes de su vencimiento. -Saludé amigos durante los casi dos meses sabáticos que me tomé.
Esto sigue, pero transmitiendo desde Gualeguaychú.
Se equivocó el retador y se equivocó el desafiante. Se equivocaron los que siguieron a uno y otro. Las pulsaciones a mil y decisiones equivocadas. Se mezclan vergüenza, tranquilidad e impotencia.
"Esto no tiene que pasar." repetía el pibe. Y a casi una semana no puedo dejar de sentir vergüenza.
Películas "pelotazo" que te hacen asomar lagrimitas. Querer a A, B, C, D y emocionarse al ser consciente de eso. Tener ganas repentinas de salir corriendo desaforado sintiendo el frío viento en la comisura de los ojos. Sentirse más libre que quizás nunca antes y lagrimear de felicidad.
Estar con la sensibilidad a flor de piel, y echarle la culpa de las lágrimas a la incómoda alergia de media estación.
"Sin TRigo" nació como un simple nombre alternativo a un blog ajeno que no prosperó, para esa época yo ya hacía casi un año(?) que escribía en La Redó y me decidí a largarme con el blog propio.
El primer leit motiv fue "Sin TRigo pero con mucha paja", hubo otros, el que más duró fue "Sin TRigo pero con mucho fuego"; hubo un momento en que cayó en mis manos uno de esos libros que te queman la cabeza, hablaba -entre muuuchas otras cosas- de la importancia del maíz en la vida del aborigen americano (el maíz es el único cereal originario de América), un aborigen "sin maíz" no existe, muere, su vida toda gira en torno a su cultivo.
Puede decirse entonces que cada uno debe buscar "su maíz", yo ya estaba sin trigo y entonces empecé a buscar mi maizal.
Empieza hoy el "Camino al Maíz".
Pueden saludar al partir.
Pueden acompañar un par de kilómetros.
Pueden señalar los pasos a seguir si conocen el camino.
Pueden acercarse a saludar desde el borde del camino.
Pueden -cada tanto- alcanzarnos una vianda para recuperar fuerzas.
A veces un empujoncito o bastón puede ser de ayuda.
Alguno quizás pueda ofrecer refugio nocturno.
Voy a pie, hay lugar para quien quiera sumarse.
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