No soy esclavo ni siquiera de aquello a lo que pertenezco, solo soy esclavo de este cuerpo que ha resistido las pruebas más exigentes, este altar que supo de glorias y fracasos, que se arquea y contrae en dolores sinceros tanto como se arquea y expande en orgasmos imposibles.
Mi mente de espíritu nómade siempre ha renegado de este cuerpo-celda buscando viajar, volando cielos no congruentes con el césped pisado ni el horizonte visible, una mente que nunca aceptó lo dado e intentó escapar sin darse cuenta que siempre tendrá un cuerpo como lastre.
Hoy cuerpo y mente aprenden a llevarse, llevándome.
Amiga, no puedo ponerme en tu lugar toda y cada una de las veces que necesites o quieras mi empatía, somos yo y mis cosas, somos vos y las tuyas, hay cosas que funcionan y otras que no, nos molestan nuestras infuncionalidades y no podemos ayudar a remediarlo; no voy a soportar la puerta de tu casa en mi nariz, aunque una vez más vuelvas a abrirla, no.
Yo fallo, tu fallas, nosotros fallamos. La amistad se nutre en los desencuentros pero si el menú oscila entre manjares y suero por goteo quizás decida que la inanición es la mejor dieta, amarga, pero efectiva aunque a veces se sobreviva.
La puerta de casa está abierta, siempre hay mate, bizcochos, tequila, limón y sal; vení a lo que quieras pero no a pedir disculpas, somos grandes y falibles, cada año más grandes, y más falibles.
Tantas canciones cantamos juntos, tantas otras nos avisaron.
Reise, reise Seemann reise jeder tut's auf seine Weise (...) Reise, reise Seemann reise und die Wellen weinen leise in ihrem Blute steckt ein Speer bluten leise in das Meer
"Sin TRigo" nació como un simple nombre alternativo a un blog ajeno que no prosperó, para esa época yo ya hacía casi un año(?) que escribía en La Redó y me decidí a largarme con el blog propio.
El primer leit motiv fue "Sin TRigo pero con mucha paja", hubo otros, el que más duró fue "Sin TRigo pero con mucho fuego"; hubo un momento en que cayó en mis manos uno de esos libros que te queman la cabeza, hablaba -entre muuuchas otras cosas- de la importancia del maíz en la vida del aborigen americano (el maíz es el único cereal originario de América), un aborigen "sin maíz" no existe, muere, su vida toda gira en torno a su cultivo.
Puede decirse entonces que cada uno debe buscar "su maíz", yo ya estaba sin trigo y entonces empecé a buscar mi maizal.
Empieza hoy el "Camino al Maíz".
Pueden saludar al partir.
Pueden acompañar un par de kilómetros.
Pueden señalar los pasos a seguir si conocen el camino.
Pueden acercarse a saludar desde el borde del camino.
Pueden -cada tanto- alcanzarnos una vianda para recuperar fuerzas.
A veces un empujoncito o bastón puede ser de ayuda.
Alguno quizás pueda ofrecer refugio nocturno.
Voy a pie, hay lugar para quien quiera sumarse.
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